LECTURA DE MAGIA : Alta magia (Eliphas Levi) y La Rama Dorada (James g. Frazer)

Cuando te enfrentas a dos libros a la vez, el corazón da vueltas de saberes, luces y sombras, uno, dice: Soy “La Rama Dorada” de James G. Frazer,i escrito en 1890, sabemos la conexión Magia y Religión: (1)"el mago deduce que puede producir el efecto que desea con solo imitarlo" y (2) todo lo que haga con un objeto material afectara igual a la persona que estuvo contacto, haya formado o no parte de su cuerpo".
Esas son las famosas y mágicas leyes de semejanza y contagio, más viejas que las arenas de Egipto.
El otro libro está en PDF, ni siquiera puedo revisar, arreglar, modificar su antiguo lenguaje: "Dogma y Ritual de Alta Magia” (1854) de Eliphas Levi, verdadero trotamundo del espíritu, que condenso todas las ansias espirituales en palabras y dibujos herméticos de enseñanzas secretas de su anterior época, la suya propia y la futura con que concebía la Alta Magia.
No son libros que choquen entre si. El primero hace lujo de presentar en una pintura descriptiva de Turner El Lago de Diana, para llevar de la mano por lo femenino y masculino del mundo, y como todo lugar tiene la diversidad de bosque, se singulariza lo sagrado por un árbol protegido, donde está la rama dorada, la parte sagrada que señala que el todo también lo Es, dictum griego: to meros en to pan. (la parte en el todo) : Frazer tiene ribetes y gran paseos de escritor estético con retorica exquisita mitológica.
Mientras Eliphas clasifica desde lo mejor de la cultura dogmatica del creyente, el papel de los dogmas religiosos y el salto al esquema de la magia. Su biografía es de larga erudición de los temas mas importantes de la cultura religiosa de su época. Varias veces preso y dejado en libertad por escritos relevantes, críticos y de carácter socialista utópico. Estos esquemas de la libertad a través de la magia se modifican, cambian y toman personajes, caen crucificados, y vuelven a renacer en otro esquema, hay sangre y dolor.
En los esquemas de Frazer se mantiene la magia simpatetica (unión de conjunto doloroso) dividida en homeopática (ley de semejanza) y contaminante (ley de contacto) y en la práctica de la magia como seudo arte estaría la magia positiva (hechicería, encantamiento) y magia la negativa (tabú, lo prohibido).
Quizás un buen punto de unión sea el mundo físico que quiere dominar la magia con grasa de ahorcados, huesos, cenizas, imágenes, tierra de tumbas, flautas adormideras, bailes, ceremonias de protecciones, velas, inciensos, sacrificios, doncellas vírgenes para el fauno, besos, tactos de mano, verbo sagrado, ramas de vegetales, de árbol, pieles de animales, ángeles del cielo, almas astrales, posturas de cuerpo, respiración, brebajes, olores, frutos y leznas punzantes etc.
Este itinerario de nuestro propio mundo físico en los actos que nos parecen mágicos, deben vigilar cada letra, cada una de las frases de las eminencias que han escritos gigantescos libros de magia.
Para seguir leyendo se necesita precaución en la lógica, un buen guia con mucho sentido común, abreviando el espectro físico, muy alerta al saber de las consecuencias, del espacio ritual y el tiempo de sanación, y todo por el complejo mundo físico de la magia: “En magia, como al parecer en física, la acción y reacción son iguales y opuestas.” (Frazer). Se trata con enfrentar cosmovisiones unidas al propósito de la humanidad: ayudar, ayudar, sanar, sanar, donde la práctica corrige las nobles teorías.